La pasta común y corriente se puede convertir en un exquisito plato italiano si sigues unos sencillos consejos.
Usa más agua
Para evitar que la pasta se pegue y hierva uniformemente, vierte mucha agua en la olla. Se recomienda al menos 1 litro de agua y 10 g de sal por cada 100 g de pasta.
hacer una salsa casera
No se puede hacer pasta italiana con ketchup comprado en la tienda. Haz una salsa casera y agrégale albahaca picada y queso rallado. Entonces la pasta quedará muy sabrosa y totalmente natural. Anteriormente, escribimos sobre cómo hacer salsa de tomate con tomates en casa.
Agrega un poco de azúcar y agua de pasta a la salsa.
Si preparas una salsa casera, conviene añadirle una pizca de azúcar. De esta forma el plato adquirirá un nuevo sabor armonioso y equilibrará la acidez de los tomates. También se recomienda añadir a la salsa unas cucharadas de agua en la que se hirvió la pasta.
Hervir la pasta al dente
Los italianos no cocinan la pasta hasta que esté completamente cocida, sino hasta que esté "al dente", cuando la masa está un poco poco cocida. Para ello, cuece la pasta durante 1 minuto menos de lo indicado en el paquete.
Agregue hierbas frescas y queso.
La pasta se suele servir con mucha carne picada o con chuletas. Sin embargo, los italianos saben que todo es genial, sencillo. Añade un par de cucharadas de aceite de oliva a la pasta, ralla un poco de queso y pica algunas hierbas y ya tienes un plato italiano completo.