Muchos platos con cebolla y ajo te deleitan con su sabor picante, pero también alteran enormemente las consecuencias: el aliento después de tales delicias gastronómicas no se puede calificar de agradable.
Cómo deshacerse del olor a cebolla en la boca y luego “interrumpir” el ajo – consejos
Si aún no has podido negarte el placer de comer un delicioso plato picante y ahora piensas en cómo solucionar rápidamente el problema del mal aliento, escucha nuestros consejos y elige la opción que más te convenga.
Merienda de fruta
Especialmente manzanas. Las ensaladas de verduras frescas y frutas ácidas ayudan a mejorar la calidad del aliento en cuestión de minutos. Los alimentos más eficaces para ello son la lechuga, las manzanas, los pepinos y las peras.
Cepilla tus dientes
Si puedes, lo mejor es ir al baño y lavarte los dientes, así como las encías y la lengua, con pasta de dientes. Los productos mentolados son ideales, pero en ausencia de ellos, cualquier otro servirá.
Enjuágate la boca
Los enjuagues bucales populares que recomiendan los dentistas están diseñados no solo para combatir las bacterias sino también para ayudar a eliminar los olores desagradables. Lo principal es leer atentamente la composición, debe haber dióxido de cloro. Los enjuagues con este componente se consideran más efectivos que cualquier otro.
Masticar menta y perejil
Estas plantas tienen ciertos compuestos en su composición que pueden afectar los olores. El perejil, por ejemplo, se considera un remedio "de abuela" contra los olores desagradables; este método se utiliza desde hace mucho tiempo. La canela, la cáscara de naranja y las semillas de anís también se denominan productos similares que destruyen el ámbar gris no deseado.
Si no tienes nada de lo anterior a mano, compra chicles de menta o caramelos mentolados. Por lo general, el contenido de menta que contienen es tan alto que definitivamente te ayudarán a deshacerte del desagradable olor a ajo.
Beber leche
La leche, por extraño que parezca, reduce la concentración de sustancias químicas que contienen azufre y que provocan un olor persistente a ajo o cebolla. En este caso, es mejor elegir leche grasa; la leche descremada no producirá ningún efecto especial.
En general, los nutricionistas dicen que cuando se come con cebolla o ajo, es mejor beberlo con agua todo el tiempo. Y no solo beba, sino como si se enjuagara la boca: así las partículas de productos insidiosos no se quedarán atrapados entre los dientes, se esconderán allí y se convertirán en un problema para su imagen.