Capsaicina contra el cáncer de próstata

La capsaicina es la sustancia picante en los chiles y pimientos de cayena. Según sus efectos, la capsaicina es casi un arma polivalente contra las típicas dolencias de la civilización de nuestro tiempo. El hormigueo picante diluye la sangre, reduce el colesterol y el azúcar en la sangre, aumenta la potencia, protege el estómago al mismo tiempo, calienta el metabolismo y, por lo tanto, ayuda a perder peso. La guinda del pastel, sin embargo, es el efecto mortal de la capsaicina sobre el cáncer de próstata. En experimentos con animales, la capsaicina pudo reducir los tumores de próstata a una quinta parte de su tamaño original.

Capsaicina: el fuego curativo de los pimientos picantes

Sin capsaicina, un chile no sería un chile, sino pimentón común con un sabor ligeramente dulce. La capsaicina le da a los pimientos el fuego del chile y los hace picantes, a veces incluso muy picantes, según el tipo de chile.

Antes de llegar a los efectos anticancerígenos de la capsaicina, aquí hay un breve resumen de todas las demás propiedades extremadamente saludables de la sustancia picante:

• La capsaicina tiene un efecto antioxidante, tanto más cuanto más picante sabe el chile.
• ¡La capsaicina levanta el ánimo!
• La capsaicina no solo tiene un sabor picante, sino que también te calienta. Refuerza la potencia y la libido.
• La capsaicina acelera el metabolismo, reduce el apetito excesivo y, por lo tanto, es un gran ayudante en la lucha contra la obesidad.
• La capsaicina armoniza el nivel de azúcar en la sangre.
• La capsaicina reduce la cantidad de colesterol oxidado, es decir, el colesterol responsable de los depósitos en las paredes de los vasos sanguíneos.
• La capsaicina diluye la sangre mientras protege el estómago.
• La capsaicina reprograma las células cancerosas y conduce a su muerte.

Capsaicina contra el cáncer

El presente artículo ahora se aplica a otro tipo de cáncer que puede verse muy bien influenciado por la capsaicina: el cáncer de próstata.

Cáncer de próstata: no siempre es un problema

El cáncer de próstata es el cáncer más común en los hombres en muchos países (p. ej., en Suiza, Alemania, EE. UU. y muchos más). Cada año, los médicos en Suiza diagnostican un promedio de 6,000 casos nuevos, en Alemania, hay incluso más de 70,000 casos nuevos por año.

Sin embargo, la tasa de mortalidad del cáncer de próstata no es tan alta como la de muchos otros tipos de cáncer y es solo de alrededor del 10 por ciento.

Además, debido a los métodos de diagnóstico actuales, una gran cantidad de cánceres de próstata se diagnostican y tratan en una etapa temprana, aunque no requieran ningún tratamiento y no causen molestias ni muerte prematura a la persona afectada.

Sin embargo, por supuesto, también hay formas de cáncer de próstata que no deben ignorarse. En estos casos, la capsaicina podría ser un componente valioso de la terapia complementaria contra el cáncer de próstata.

La capsaicina reduce los tumores de próstata

El equipo de investigación dirigido por Phillip Koeffler y Sören Lehmann de la clínica sin fines de lucro Cedars-Sinai Medical Center en Los Ángeles y la Universidad de California (UCLA) investigó el mecanismo de acción de la capsaicina sobre el cáncer de próstata en ratones.

Para poder sacar mejores conclusiones de los resultados del estudio en humanos, los tumores consistían en células de cáncer de próstata humano.

El sorprendente resultado fue que los tumores en los animales de prueba después del tratamiento con capsaicina, en comparación con los tumores en el grupo de control, se habían reducido a una quinta parte de su tamaño original.

Soren Lehmann, MD, Ph.D., científico investigador del Centro Médico Cedars-Sinai y la Facultad de Medicina de la UCLA, explicó:

“La capsaicina ralentizó drásticamente el desarrollo de tumores de próstata a partir de líneas celulares humanas y detuvo su propagación”.

¿Qué sucedió? ¿Cómo logró la capsaicina esta hazaña?

La capsaicina activa el programa suicida de las células cancerosas

La capsaicina activó inicialmente el programa suicida, la llamada apoptosis, en alrededor del 80 por ciento de las células de cáncer de próstata.

La apoptosis es un evento completamente normal en las células sanas. Tan pronto como una célula es demasiado vieja o demasiado enferma, decide que es mejor morir que agobiar al organismo con su bajo rendimiento o sus disfunciones.

En las células cancerosas, por otro lado, el mecanismo de apoptosis está apagado. A pesar de las fallas obvias, las células degeneradas no piensan tranquilamente en pasar al nirvana celular, sino que forman tumores y causan daños masivos al cuerpo.

Para volverse inmortales de esta manera, las células cancerosas provocan un cambio en los genes que controlan la muerte celular programada en las células sanas.

En dicho estudio, los investigadores describieron cómo pudieron observar durante sus experimentos que la capsaicina inhibía la actividad del llamado NF-κB.

NF-κB (factor nuclear potenciador de cadena ligera kappa de células B activadas) es un complejo proteico endógeno con muchas tareas diferentes en el organismo.

Si el NF-κB se activa en exceso, evita la apoptosis. La capsaicina, sin embargo, inhibió el NF-κB, restaurando así el programa suicida funcional de la célula.

“Cuando notamos que la capsaicina tenía un efecto sobre el NF-κB, ya sospechábamos que el compuesto volvería a recordarles a las células cancerosas su programa suicida”, dijo el líder del estudio, Phillip Koeffler, MD.

Koeffler es director de hematología y oncología en el Centro Médico Cedars-Sinai y profesor en UCLA.