Es necesario comprender la diferencia entre la vida útil y el período de consumo de los productos, dicen los expertos.
Los alimentos como el yogur, los frutos secos, el chorizo, el queso, el arroz, la pasta y el alcohol pueden consumirse incluso después de su fecha de caducidad. Se debe hacer una distinción entre la fecha de caducidad y la fecha de caducidad. El primer caso indica que el producto se puede comer. La fecha de caducidad se aplica a los alimentos perecederos como la carne, el pollo y el pescado crudos. En este caso, debe cumplir estrictamente con los términos especificados y no comer dichos productos. Así lo afirmó la Organización de Consumidores de España.
Según periodistas españoles, la fecha de caducidad indica que los productos ya han perdido sus propiedades organolépticas, pero aún pueden consumirse sin riesgos para la salud.
Sin embargo, vale la pena prestar atención al período de consumo. Los alimentos como la carne cruda, el pollo y el pescado son perecederos. Por lo tanto, nunca deben consumirse después de que hayan pasado las fechas especificadas.
Qué alimentos se pueden consumir después de la fecha de caducidad
- Yogurt
- pan para tostar
- Fruta seca
- Salchichón
- queso seco
- Tomates enlatados
- Pasta
- Papas fritas
- Arroz
- Frijoles
- Bebidas sin alcohol
- panadería y galletas
- Alcohol
- Jams
- sopas instantaneas
Qué alimentos no se deben consumir después de la fecha de caducidad
- Carne cruda
- Pollo crudo
- Pescado crudo
La Organización de Consumidores de España afirma que si la bollería y el pan empiezan a secarse, se pueden utilizar para hacer tiramisú, budines, torrijas, galletas saladas, picatostes o sopa de ajo.
Antes de que los productos de salchicha caduquen, deben congelarse. El queso también se puede congelar, pero la baja temperatura lo hace más seco. La misma regla se aplica a las frutas y verduras.
Los expertos creen que las verduras y frutas frescas que han comenzado a pudrirse o enmohecerse deben comerse solo después de que el área dañada se haya eliminado con un amplio margen. Debe tener cuidado: el moho penetra profundamente en el producto y puede liberar sustancias tóxicas que causan cáncer y cambios genéticos.
La carne y el pescado frescos deben congelarse o cocinarse. Puede cocinarlos un día después si somete previamente la carne y el pescado a un tratamiento térmico prolongado.