La menta es un clásico popular para los resfriados. El aroma y los ingredientes de la hierba ayudan a aliviar las molestias. La aplicación de la planta medicinal es muy sencilla.
Menta para los resfriados: efectos en detalle
El sabor fresco de la menta es agradable y proviene de los aceites esenciales que contiene. Además de estos, el mentol es un ingrediente clave útil cuando tienes un resfriado.
- Tus vías respiratorias se liberan con menta caliente. El mentol tiene un efecto antibacteriano en la nariz, la boca, la garganta y la garganta.
- Si tiene problemas estomacales o intestinales, también se recomienda la menta. Favorece la digestión y relaja el estómago. Esto regula el apetito y la ingesta de líquidos.
- También se dice que la planta tiene un efecto antibacteriano. Esto tiene un efecto positivo en el área de la boca y la garganta y las membranas mucosas nasales.
Se utiliza para la tos y otras dolencias.
La menta se puede utilizar de varias maneras.
- El té de menta es uno de los clásicos. Prepara una taza de hojas cosechadas por ti mismo o té preparado. Déjalo reposar unos minutos y bébelo caliente. Esta es la forma más eficaz de llevar los aceites esenciales a las vías respiratorias.
- Para un tratamiento más intensivo de las vías respiratorias, inhala la menta. Llene un recipiente con agua caliente y agregue hojas de menta o aceite de menta. Respira el vapor y relájate mientras lo haces.
- Puedes masticar hojas de menta fresca. Esto alivia el dolor de muelas e incluso reduce los dolores de cabeza. Además, masticar las hojas es relajante por los aceites esenciales.
- Frote un poco de aceite de menta en las sienes o en la nuca. Esto alivia la tensión muscular y la hinchazón. El aceite es especialmente adecuado para problemas musculares.