Una respuesta muy importante a la pregunta candente es qué peligros representa para el cuerpo humano negarse por completo a desayunar. Las personas que se saltan el desayuno corren el riesgo de enfrentarse a un fenómeno peligroso: la falta de nutrientes importantes.
Los expertos estudiaron información sobre 30889 estadounidenses de 19 años o más que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de 2005 a 2016. Como parte del experimento, los voluntarios tenían que hacer informes las horas sobre sus comidas: anotó si se trataba de un refrigerio o de una comida completa, y también indicó la hora. De esta forma, los expertos averiguaban quién desayunaba y quién se negaba a comer por la mañana.
Los científicos encontraron que el 15.2% de los participantes, o 4924 personas, se negaron a desayunar. Los expertos calcularon el número aproximado de nutrientes para una persona basándose en los datos de las comidas. Compararon los resultados con las recomendaciones de la Junta de Alimentos y Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU.