La remolacha es un jarabe de color marrón oscuro hecho de remolacha azucarera. Por esta razón, el jarabe dulce también se conoce con los nombres de jarabe de col azucarera o jarabe de remolacha azucarera. Es una buena alternativa al azúcar y es excelente para hornear o simplemente para untar dulce.
Natural
En 1747, el científico berlinés Andreas Sigismund Markgraf fue el primero en comprobar el contenido de azúcar de la remolacha. Sin embargo, el interés por el nabo dulce fue inicialmente bajo. Solo años después, Federico el Grande descubrió la importancia de la producción local de azúcar y promovió la cría de variedades azucaradas. Esto dio origen a la remolacha azucarera en 1800. Y ya a mediados del siglo XIX, las hojas de nabo se usaban a menudo como edulcorantes. Hoy en día, el jarabe dulce se puede encontrar en muchos hogares de Westfalia y Renania.
Temporada
Las hojas de nabo están disponibles todo el año con una calidad constante.
Sabor
La remolacha tiene una consistencia masticable y untable y tiene un sabor muy dulce con una fuerte nota a malta.
Uso
La remolacha sabe muy bien para untar en pan y panecillos o como acompañamiento de panqueques o tortitas de patata. Pero el jarabe dulce también es adecuado para hornear pasteles y galletas o para endulzar postres y salsas. Tradicionalmente, el jarabe de remolacha también es un ingrediente importante en la preparación del pan integral de centeno y otros panes oscuros.
Almacenamiento
Las puntas de nabo deben almacenarse bien selladas en un lugar oscuro y seco, por ejemplo, en la despensa. El jarabe no debe colocarse en el refrigerador, ya que se endurecerá, será difícil de untar y tendrá un sabor menos aromático.
Durabilidad
Bien almacenados, los grelos se pueden conservar hasta 3 años debido al alto contenido de azúcar.
Valor nutricional/principios activos
Destaca especialmente el contenido en hierro de la remolacha azucarera y, por tanto, también de la remolacha. Pero ojo: 100 g de jarabe no contienen grasa, pero sí unos 67 g de hidratos de carbono y 1.2 g de proteína, por lo que aportan unas 278 kilocalorías o 1163 kJ.