Es importante preparar correctamente el agua de limón y beberla con una pajita, ya que el jugo de limón puede tener un efecto negativo en el esmalte dental.
El agua con limón en ayunas es un ritual matutino de moda para todos aquellos que se mantienen en forma y saludables. Pero no es realmente útil para todos. El experto en pérdida de peso Pavel Isanbayev nos dijo quién no debería beber agua de limón con el estómago vacío.
En primer lugar, es importante preparar dicha agua adecuadamente y no exagerar con limón. La concentración óptima de jugo de limón en agua es de unas pocas gotas a una cucharada por cada 250 mililitros.
“Si hay más jugo de limón, el agua afectará negativamente el esmalte dental. El ácido lo destruye, por lo que la recomendación de beber agua con limón a través de una pajilla tiene sentido”, dijo Isanbayev.
La experta agregó que las personas con problemas gastrointestinales deben evitar el agua con limón. El hecho es que el jugo de limón previene el crecimiento de lesiones erosivas y ulcerativas de la mucosa gastrointestinal. Además, exacerba los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico: el contenido del estómago se arroja al esófago, eructos agrios, náuseas y acidez estomacal.
Las personas con exceso de hierro en el organismo no deben abusar del agua con limón, ya que la vitamina C que contiene el limón potencia la absorción del hierro. En grandes cantidades, el oligoelemento es tóxico y puede dañar el hígado si se acumula.
“Hay informes de personas con migraña que el limón, como los cítricos en general, puede provocar un ataque de dolor de cabeza. Sin embargo, no hay evidencia científica para esta información. No se han realizado estudios serios sobre los efectos del agua de limón en la salud. Todas las afirmaciones sobre los beneficios o perjuicios de esta bebida se basan únicamente en la experiencia personal de los individuos”, resumió el experto.