Las semillas de sandía se pueden utilizar de muchas maneras. Lo que casi nadie sabe: las semillas de sandía son saludables y, por lo tanto, aptas para el consumo.
La pulpa consta de alrededor del 96 por ciento de agua y un buen tres por ciento de carbohidratos; alrededor del uno por ciento queda para proteínas, grasas, minerales (calcio, magnesio), vitaminas (betacaroteno, vitamina C, B6, B2, B1) y fibras. No es de extrañar que las sandías rara vez se cuenten entre las "frutas más saludables".
Sin embargo, la sandía es una de las frutas más buscadas: ya que 100 gramos de sandía solo tienen unas 30 calorías, pero al mismo tiempo te llenan adecuadamente, te ayudan a perder peso. Y: No solo quitan la sed, sino que también son súper sabrosos. Con estas ventajas, uno también acepta la molesta recolección de núcleos.
¡Pero eso es exactamente lo que podemos salvarnos a partir de ahora! Las semillas de sandía en particular contienen vitaminas (A, B, C), ácidos grasos insaturados, hierro, magnesio y calcio. Cualquiera que escupe los núcleos se las arregla sin pequeños refuerzos de salud.
Cómo comer las semillas:
- masticado Probablemente la forma más fácil de consumir semillas de sandía es simplemente comiéndolas. En lugar de pelar y escupir, mastique y trague. Dado que son más difíciles de digerir si no se mastican, no debes abstenerte de morderlos. También sería una pena que los nutrientes dejaran nuestro cuerpo sin digerir…
- Terrestre. Si las semillas son demasiado amargas para ti, puedes procesarlas en polvo de semillas de sandía. También es un juego de niños: lavar las semillas, luego dejarlas secar y luego triturarlas (ya sea en un mortero o en un molinillo de café). El polvo se puede mezclar en batidos, usarse como guarnición de ensalada o yogur, o usarse en la próxima masa de pan.
- ebrio. ¿Qué tal un té hecho con semillas de sandía? Moler las semillas (ver punto 2) y verter agua caliente sobre ellas. Si quieres prescindir del azúcar, puedes mezclar el té con jugo de melón, ¡delicioso!
- Asado. Diferentes países, diferentes costumbres: en muchos países, las semillas de las sandías se tuestan y se pican solas, más o menos como hacemos con las semillas de calabaza. Tostar los granos en una sartén con aceite y sazonar con una pizca de sal (pimienta si gusta). Al igual que otras semillas, las semillas de sandía tostadas también son adecuadas como complemento para ensaladas y platos principales. Tip: si las asas en aceite de coco y usas una pizca de azúcar en lugar de sal, también las puedes usar para postres.
- Horneado. En lugar de asar los granos, también puedes hornearlos. Simplemente agregue las semillas limpias y secas a la masa de pan o pastel casera y hornee. Si no quieres comer semillas de sandía en sí, puedes usarlas para manualidades. ¿Qué tal una cadena de núcleos? O una pulsera? Para ello, lava los granos, sécalos, píntalos si lo deseas y hazles pequeños agujeros para enhebrarlos en una cadena.