John Myers
Si padece una alergia alimentaria, su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada cuando entra en contacto con un determinado ingrediente del alimento. Los alérgenos activan el sistema inmunitario: se forman anticuerpos contra estos ingredientes específicos, que provocan una reacción alérgica en caso de contacto posterior con el alérgeno. En este caso, se liberan en el organismo sustancias mensajeras como la histamina y aparecen los síntomas de una alergia alimentaria. Las alergias alimentarias se encuentran entre las intolerancias alimentarias, pero no deben equipararse con el término, ya que algunas intolerancias a ciertos alimentos no se deben a una reacción alérgica.
Los síntomas alérgicos a ciertos alimentos e ingredientes pueden variar mucho. Los signos comunes son erupciones en la piel con enrojecimiento, hinchazón, urticaria, picazón y eczema. En el área de la boca, una alergia alimentaria puede hacer que los labios, la lengua o las encías se hinchen, piquen o se formen ampollas. Algunos pacientes sienten los efectos de una alergia en el tracto gastrointestinal y, como resultado, sufren náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, flatulencia, dolor abdominal y otros problemas digestivos. Las reacciones también pueden incluir síntomas respiratorios como dificultad para respirar, tos o secreción nasal y ataques de estornudos. En ocasiones, una alergia alimentaria también puede desencadenar dolores de cabeza, migrañas o cansancio extremo.
En el peor de los casos, se produce lo que se conoce como shock anafiláctico, en el que de repente se presentan varios síntomas de tal gravedad que existe riesgo de muerte. El médico de urgencias o un botiquín de emergencia con preparación de adrenalina, antihistamínicos y glucocorticoides pueden ayudar aquí.
Las alergias alimentarias pueden resultar de una llamada reacción cruzada con otros alérgenos. Esto significa que los afectados ya son alérgicos a ciertos pólenes de árboles o hierbas, es decir, padecen fiebre del heno y, con el tiempo, desarrollan una alergia alimentaria. En este caso, los alérgenos del polen tienen una estructura comparable a ciertos ingredientes en los alimentos, por lo que el alimento correspondiente también provoca una reacción alérgica.
Las alergias también pueden cambiar a lo largo de la vida. Por ejemplo, las alergias que aparecen en la primera infancia pueden volver a desaparecer más tarde; otras solo pueden desarrollarse más tarde.
Obtenga una prueba de alergia de su médico para determinar a qué alimentos es alérgico. Una vez que se hayan identificado, puede evitarlos conscientemente y, de lo contrario, comer sin preocupaciones y disfrutando.
