El término mortero proviene del latín y se remonta a la palabra mortarium, un mortero rudimentario para moler y mezclar productos lácteos, especias y hierbas o para amasar masa.
Un mortero es perfecto para triturar especias secas, por ejemplo, después de tostarlas. Puedes triturar pimienta en él de forma clásica y rallar semillas de sésamo, pero también puedes hacer salsas geniales. Triturando ajo y sal, y añadiendo un poco de aceite de oliva y perejil o albahaca, se obtiene un delicioso pesto.
¿Qué haces con un mortero?
Con un mortero, los materiales de partida gruesos se pueden moler en polvos finos, que luego se pueden mezclar más fácilmente con otros ingredientes, por ejemplo, para una sopa de calabaza de otoño. Al triturarlos, las semillas y los granos se rompen suavemente y se despliegan sus valiosos aromas.
¿Qué mortero para pesto?
Si valoras las excelentes propiedades a la hora de triturar especias secas, uno de los morteros de hierro fundido de Skeppshult es sin duda la mejor elección para pesto y compañía.
¿Qué especias en el mortero?
Las siguientes especias son especialmente adecuadas para el mortero: comino, pimienta, semillas de anís, canela, semillas de cilantro, canela, semillas de mostaza, semillas de fenogreco, hojas de laurel, clavo, enebro, cúrcuma, vainilla. Siempre asegúrese de que su mortero sea de buena calidad. Los morteros de madera, por ejemplo, son muy sensibles a la humedad.
¿Qué hierbas puedes usar en un mortero?
Idealmente, se deben usar hierbas frescas para el mortero. El romero, el tomillo y la salvia son particularmente populares. Las hierbas de cocina clásicas como el perejil, el cebollino y la menta también son muy adecuadas.