Una olla de alta calidad no solo se mantiene estable durante mucho tiempo, sino que tampoco se oxida y es fácil de limpiar. También debe permitir cocinar con ahorro de energía y ser fácil de usar. Debes prestar atención a los siguientes aspectos antes de comprar para reconocer una buena olla.
- El material debe ser de acero inoxidable, ya que es fácil de cuidar y robusto, pero insípido e inodoro.
- Preste atención a la mano de obra: Puede distinguir las buenas ollas por el hecho de que la parte inferior y las paredes laterales están firmemente conectadas entre sí sin cavidades. En la olla en sí, la transición entre el fondo y las paredes laterales debe ser redondeada. Esto facilita la limpieza y preparación de alimentos.
- El fondo de la olla debe ser lo más grueso posible e idealmente tener un núcleo de aluminio cerrado. De esta manera, el calor se distribuye mejor durante la cocción y se almacena por más tiempo.
- Además, eche un vistazo más de cerca a la tapa: debe cerrarse correctamente para que el vapor y el calor no se escapen innecesariamente. Si elige una tapa de vidrio, puede observar la comida mientras se cocina sin tener que levantar la tapa.
- Una buena olla también necesita asas seguras que no se calienten al cocinar. Puede reconocer los mangos óptimos por el hecho de que están firmemente sujetos a la olla y son cómodos de sostener.
- Otras características de calidad de las ollas son los bordes anchos para verter, las escalas de medición dentro de la olla y la facilidad de apilamiento.