John Myers
Este “producto similar al té”, como se le llama correctamente en la legislación alimentaria, es muy popular entre jóvenes y mayores. El clásico de todos es el té de rosa mosqueta, que se obtiene de la cáscara del fruto de un tipo de rosa y suele venderse mezclado con hibisco. Con nuestras sencillas instrucciones puedes preparar tú mismo el té de rosa mosqueta. Los tés de frutas suelen ser mezclas de trozos secos de cáscara de manzana, naranja y limón, varios tipos de flores y hierbas. Las composiciones suelen estar aromatizadas para un sabor más intenso. Los tés de frutas están disponibles tanto sueltos como en bolsitas de té.
Natural
Los europeos y los asiáticos han amado el aroma fragante y afrutado de los tés de frutas durante siglos. Las bebidas de infusión a base de frutas secas y cáscaras son particularmente variadas y adecuadas como calmantes de la sed. Hoy en día la oferta es casi inagotable, ya no son insólitas las combinaciones con ositos de gominola, sabor fresa-crema o granada-miel.
Temporada
todo el año
Sabor
La mezcla determina el sabor. En general, los tés de frutas tienen un sabor refrescante y afrutado. El té de rosa mosqueta impresiona con un aroma ligeramente ácido, la piel de naranja y limón aportan un toque refrescante. El hibisco fragante le da al té un fino aroma floral y su hermoso color rojo.
Uso
El té de frutas es sencillo y versátil. En los días fríos, te calienta por dentro y se convierte en un delicioso ponche cuando le agregas ron, vino o jugo de frutas. Bien frío, con cubitos de hielo, tónica, ginger ale o agua mineral y trozos de fruta, el té de frutas se convierte en un espumoso calmante de la sed.
Almacenamiento/vida útil
Guarde siempre el té de frutas en un lugar oscuro, seco y fresco, ya sea en el empaque o en un frasco o lata hermética. De esta forma, su aroma se conserva durante unos meses. También se debe considerar la fecha de consumo preferente.
Valor nutricional/principios activos
Los ingredientes dependen de los ingredientes individuales y de la mezcla del té. En promedio, la bebida terminada (sin azúcar) proporciona 1 kcal / 3 kJ, sin proteínas, sin grasas y 0.2 g de carbohidratos por cada 100 g.
