Slow Food: bueno, limpio y justo
Fundado en 1986 por el italiano Carlo Petrini, el Movimiento Slow Food surgió como respuesta a la apertura de una cadena de comida rápida en la Plaza de España de Roma. Desde entonces también ha sido muy popular en Alemania.
- Slow Food no significa la traducción literal de “comer lento”, se trata mucho más de tomar conciencia de tu sensación de hambre y saciedad al comer. A diferencia de la comida rápida, el objetivo aquí es una sensación de saciedad duradera a través de una comida saludable.
- El movimiento también está a favor de los alimentos regionales y cultivados de manera sostenible y, por lo tanto, se distingue claramente de la agricultura industrial y la ingeniería genética.
- La combinación de productos justos, orgánicos y cocina regional debe resultar en un disfrute consciente de la variedad de sabores en la comida porque según la Tendencia Slow Food, la calidad y el sabor simplemente toman tiempo.
- Los productos regionales también aseguran un carácter auténtico y natural y reconectan a las personas con su propia región. De esta manera, los ciclos económicos regionales pueden fortalecerse nuevamente.
- También se proporciona información sobre los peligros de la comida rápida, la agricultura industrial y la agricultura con un mayor uso de productos químicos. Al mismo tiempo, el movimiento está comprometido con la protección del consumidor en la industria alimentaria y muestra compromiso con la protección del medio ambiente.
- El movimiento es accesible para todos. Por ejemplo, ya puedes cultivar tu propia cama de comida lenta con verduras como zanahorias o calabacines en el jardín o en el balcón y así hacer una pequeña contribución al movimiento de comida lenta.